Esta pieza está creada pensando en mi amigo Pedro Durán. He guardado en la música un sello a modo de intención...pasando por tres partes. La primera representa una historia contada desde el corazón...la segunda, tras el puente de subida, una historia contada entre la tierra y la luz de la esfera celeste...entre nubes y barro. Y una tercera parte...dos saxofones...una guitarra eléctrica y unas voces que representan para mi la calma tras la tormenta...y así espero que después de tiempos duros quede la gratitud de lo vivido. 

Con aprecio. David.

En Alburquerque a 10 de agosto de 2021

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