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Triangulando entre el atril y la vida.

Actualizado: 8 jul 2023

Atril-Alumn@-Profe


Hace algunos meses creé una pieza que quería llevar a cabo como regalo para mi compañero Juan Beltrán quien deja por circunstancias personales la Escuela Municipal de Música Jacinto Pola. Profesor de música, trompetista, director de la banda de Alburquerque y un enorme curriculum.


Esta pieza la compuse con la intención de llevarla a cabo en el escenario. Pensando en los alumnos de la Escuela que participan en la Banda como los alumnos de otras disciplinas. Lo hice de forma sencilla pero con cierto grado de emotividad para alegrarle el corazón al público y a Beltrán.


Sin embargo no ha podido ser por diferentes factores.

Mientras la componía pensaba que hay un espacio común donde coincidimos todos los que nos dedicamos a la docencia. Da igual cuál sea nuestro perfil artístico, nuestra disciplina, personalidad, nuestros objetivos profesionales... Hay un espacio sagrado que es entre el atril, el alumno o la alumna triangulando con el profesor o profesora.

La escuela municipal de música Jacinto Pola lleva una larguísima trayectoria. Por ella han pasado muchos profesores y profesoras que han dado lo mejor de sí mismos. Siempre hay que mencionar con mucho amor a su principal propulsor el maestro Julian Cano…y a tantos profesores. Puedo mencionar algunos como Emilio, Vicente, Montse, Santiago, Tina, José Ángel, Javi, Esmeralda, Sara, Jesús, etc… y por supuesto Beltrán.

Y más profesores que me disculpan por no saber mencionarlos. (Por favor, sentiros incluidos si este artículo llega vosotros.)

Y de toda esta diversidad de profesores, todo lo que han hecho, todo lo que han aportado ha ocurrido es un espacio que es sagrado y que todos tenemos en común y es el que nos proporciona el atril.

Todo el amor que se dedica en ese espacio en tratar de enseñar, compartir, descifrar partituras, y un sinfín de elementos más como las complicidades, probar si funciona, la esperanza de que hayan estudiado, la afinación, la limpieza sonora, la interpretación, la alegría cuando sale un pasaje, o suena la primera vez, o la exasperación por la 235.000 repetición sin éxito. Los nervios del concierto, los 10 minutos antes de repaso, el ¿habrá venido público a vernos?…

El atril triangulando con el profesor es un universo, un abismo, un caos y el mismo cielo. Es una tormenta, es calma, es locura, es detalle, cerebro, emoción, disciplina, enseñanzas de vida que se extrapolan como herramientas útiles…


Sí. Todo esto es.


Así que está pequeña pieza está dedicada a Beltrán y un poco a las personas que pasamos horas triangulando con el atril.

Todo dedicado desde la perspectiva del único estatus que me interesa en una escuela de música: la de profesor que aprende mientras enseña.

14 de mayo 2022






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